Extracto del libro «Cree en ti» de Rut Nieves:
«La gratitud es una forma de expresar amor. Por eso, cuando tú te sientes completamente agradecido por lo que se te ha dado, por lo que has vivido y por el momento que estás viviendo, no dejas ningún espacio al miedo.
La mente no entiende la negación porque en el fondo la negación es la ausencia de afirmación. Al igual que la oscuridad es la ausencia de la luz. Por esa razón, cuando a la mente le das una orden negativa, no la entiende, se queda con la frase tal cual sin la negación.
Por eso, cuando alguien te dice “no pienses en un coche rojo”, tú piensas en un coche rojo. […] En ningún sistema pueden coexistir dos órdenes contradictorias al mismo tiempo. No puedes amar y odiar a la misma persona al mismo tiempo. Algo no puede estar seco y mojado al mismo tiempo. Un GPS no te puede dirigir a dos sitios diferentes al mismo tiempo. No puede ser de día y de noche en el mismo sitio al mismo tiempo. […]
Todo en este mundo responde a una dualidad. Todo tiene dos extremos. En el fondo, el amor y el odio son los dos polos de un mismo sentimiento. En realidad existe solo el amor, el odio es solo una ausencia de amor.
La tristeza es la ausencia de la alegría. La ira es la ausencia de la paz. El valor es la ausencia del miedo. La queja es la ausencia de la gratitud. […] El enojo es la ausencia de la comprensión. El sufrimiento es la ausencia de la aceptación.
¿Para qué nos sirve todo esto? Para rectificar el rumbo en el momento que lo deseemos.
Cuando un pensamiento te atormenta, piensa en otra cosa —[acércate hacia el otro extremo: por ejemplo agradecer algo en lugar de quejarse de algo]—. Todos tenemos la habilidad de dirigir nuestros pensamientos hacia donde queramos. Es ahí donde reside nuestra libertad. Siempre tenemos la libertad de elegir en qué enfocarnos, hacia dónde dirigir nuestra mirada, cómo ver la realidad y qué decisiones tomar».

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