Reiki

«Rei» significa energía universal y «ki» significa fuerza vital, esta misma que en diferentes culturas se denomina «chi» o «prana». Por tanto, Reiki es una técnica atribuida al monje budista japonés Mikao Usui que facilita la asimilación y distribución de la energía de vida.

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A lo largo de la columna vertebral se encuentran distribuidos los 7 centros de energía principales del cuerpo denominados chakras, una palabra en sánscrito que significa "rueda" o "círculo que gira". Estos pueden ser imaginados como vórtices o embudos de energía que realizan un proceso de transformación, convirtiendo la energía del universo en fuerza vital que anime las funciones del organismo.

 


Muchos factores, como el estrés, pueden afectar el funcionamiento de dichos centros y obstaculizar el flujo de energía dentro el cuerpo, mermando sus capacidades físicas, emocionales, mentales y espirituales. 
Aunque los chakras o centros de energía se relacionan entre sí, cada uno ejerce influencia sobre la zona del cuerpo donde está localizado, afectando por ejemplo el funcionamiento de los órganos alrededor. 
En su libro «Anatomía del Espíritu», Caroline Myss realizó un estudio muy completo de la relación que existe entre los 7 chakras, las emociones y el cuerpo físico.

 

Para promover el flujo saludable de la energía es indispensable mantener contacto con la naturaleza. Cuando la fuerza vital del cuerpo interactúa con la energía del universo y le permite circular libremente, ésta restaura y armoniza sus sistemas, recordándole su verdadero poder interior y, junto con él, el camino de vuelta hacia la salud, el bienestar, la integración y el amor.